Los alimentos y bebidas que componen la canasta navideña registran un aumento de hasta 230% interanual y, como consecuencia, se proyecta que para estas fiestas de fin de año 2023 , el nivel de consumo sería el más bajo de los últimos 20 años. Así lo indica un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM).
Además, detalla que a nivel general, las superficies de venta, tanto de alimentos como de obsequios, proyectan una caída en las ventas de un 36,6 % promedio.
Esta caída está apenas un 3,8% por debajo del 40,4 % que se registró en plena pandemia por el Covid 19 (año 2020); y apenas un 1% por encima de la caída del 35,6% registrada en 2001, en medio del estallido social que terminó con el Gobierno de Fernando De la Rúa.
“Es decir que se trata de la caída más importante en la proyección del consumo que se ha registrado en los últimos 22 años devenida de una crisis económica, apenas exceptuando lo ocurrido por las cuestiones de fuerza mayor que generaron el aislamiento obligatorio de 2020”, evaluó el presidente de la entidad, Miguel Calvete.
De acuerdo a la mirada de Calvete, “el imparable proceso inflacionario, la devaluación y la pérdida de poder adquisitivo aparecen como las principales causas de esta tendencia, tanto en obsequios como en alimentos”.
En el caso de los alimentos, tanto los mayoristas como los supermercados y los pequeños autoservicios aseguraron que se están stockeando por debajo de un 35,7% interanual en promedio, mientras que en el caso de regalería, la cifra es aún más baja, con una caída en el stock de mercadería del 37,6%, tal como informa el relevamiento.
Según Calvete, la caída en las ventas de alimentos “se ve acompañada por un marcado cambio de hábitos hacia segundas y terceras marcas. Y los consumidores de los segmentos medios están adelantando las compras para tratar de preservar su salario y evitar las subas de precios indiscriminadas que regularmente se producen durante los días previos a las fiestas”.