Tras la suba del 8% al 15%, desde el sector aseguran que deteriorará las ventas a Europa, región que concentra el 90% de la producción comprometida.
Según un decreto del presidente Mauricio Macri, se propicia «una convergencia» entre el impuesto a la exportación de biodiésel y el que se aplica a la exportación de aceite de soja, actualmente en 24,5%, sobre el que se dispuso una baja gradual de 0,5 puntos por mes.
En este marco, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, afirmó que esta suba podría complicar las ventas externas y frenar los negocios con Europa.
«La medida tiene una clara vocación fiscal. Hoy necesitan capturar un mayor ingreso para las arcas y vieron la posibilidad en el biodiésel. Claramente va a deteriorar la condición de exportación de la Argentina», indicó Idígoras a La Nación.
De acuerdo con el directivo, en lo que va del año se acumulan 580.000 toneladas entre negocios realizados y por concretar. De ese total, un 90% tiene como destino a Europa. También se vendió a Canadá, Perú y Malta. Ese total comprometido equivalen a U$S 435 millones y casi U$S 35 millones de recaudación por retenciones.

