Un bautismo poco convencional causó controversia en las diferentes sociales, tras hacerse público el video donde un sacerdote sumergió agresivamente la cabeza a un bebé, con la excusa que en su interior se alojaba el demonio.
Las imágenes grabadas en la iglesia de la localidad rusa de Yeesntuki, exhibieron cuando el cura empujó la cabeza de la nena en tres ocasiones seguidas, mientras que la nena sólo pudo gritar desesperadamente cada vez que salía del agua.
La fuerza con la que fue empujada la menor fue de tal magnitud, que incluso la mayor parte del agua se derramó de la fuente. Algunos internautas calificaron el acto como una «brutalidad».
Y aunque el bautismo ocurrió hace dos años, la iglesia rusa ortodoxa planea tomar medidas contra el sacerdote debido a que desde la semana pasada el video se volvió viral en todo el mundo.
Mikhail Samokhin, arcipestre de las diócesis de Pyatigorsk y Circasiano, expresó que el «cura actuó con demasiada severidad» y que «fue suspendido de oficiar en los servicios y será juzgado por el tribunal de la iglesia».
El religioso, quien ejercía en el convento de San Jorge, en la ciudad de Stavropol, podría ser removido de su cargo de manera definitiva.
