El oficial penitenciario tenía drogas, psicofármacos y bebidas alcohólicas. Detectaron la irregularidad en uno de los controles habituales que se realizan durante el cambio de guardia. Tras el hallazgo, quedó detenido y se abrió un sumario.
Luego de una minuciosa investigación, el personal de la institución realizó el procedimiento que ratificaría aquellos datos que señalaban que el acusado estaría vinculado con una falta grave. En el bolso del trabajador encontraron cerca de 700 gramos de marihuana, 200 pastillas de piscofármacos, bebidas alcohólicas en botellas de gaseosas y tres celulares.
Guillermos Snaider, director general del Servicio Penitenciario, felicitó y destacó el profesionalismo con el que el personal llevó adelante la investigación. «No vamos a permitir que ese tipo de empleados estén dentro de la institución», sostuvo.
El detenido de 26 años quedó a disposición del Juzgado Federal. «También se abrió un sumario administrativo al sospechoso para deslindar o no su responsabilidad. Todo será materia de investigación. Deberá explicar a la Justicia la tenencia de esos elementos», manifestó Snaider.