El secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Tucumán, César González, observa con preocupación la suerte de los choferes que el próximo viernes habrán llegado a no poder cobrar dos meses de sueldos, julio y agosto.
«Los empresarios sostienen que sin los subsidios de la Nación no pueden abonar las deudas salariales, y la Nación todas las semanas dice que ya envía los subsidios, pero lo único concreto acá es que los choferes siguen sin poder cobrar sus sueldos y el viernes, ya serán dos meses seguidos que no cobran», dijo González, en clara alusión a que en cuatro días más vencerá el plazo para abonar el sueldo de agosto, cuando todavía no pudieron percibir el mes de julio, la segunda parte del medio aguinaldo y una diferencia de diciembre de 2019.
En declaraciones a Radio Prensa para el programa Alguien Nos Perdonada, a cargo de Diego Tomas, el dirigente de la UTA manifestó que «en promedio la deuda actual con cada chofer es de unos 65 mil pesos (sin contar agosto), es mucho el dinero y el tiempo que los choferes están sin cobrar. La verdad que no se puede seguir de esta manera».
Este martes habrá nueva reunión por videoconferencia con las autoridades de los ministerios de Transporte y de Trabajo de la Nación y los empresarios de la Federación de Argentina de Transportadores por Automotor de Trabajadores (FATAP), para conocer con cuándo estará disponible el subsidio nacional para los empresarios de Tucumán.
Sin poder cobrar la totalidad de la deuda salarial, la UTA mantiene el paro de actividades desde el miércoles pasado y lo sostendrá en el tiempo, hasta que se les pague todo lo adeudado.
En cuanto a la aparición de un grupo de choferes como autoconvocados, González consideró que este clima de incertidumbre es propicio para politizar el conflicto y afirmó que «estas 10 o 20 personas no representan a la masa de trabajadores y están apadrinado por el legislador Ricardo Bussi, les regala asado y los atienden en la Legislatura. Solo busca sacar provecho para elllos mismos y no para todos los trabajadores».
El titular de la UTA expresó que no es momento para dividir a la dirigencia y señaló que si bien es cierto que la preocupación es lograr que todos los choferes reciban su remuneración, también hay que «velar por la fuente de trabajo, que ninguno de los choferes sufrió la baja de sus salarios, a pesar de que son unos 2.000 los compañeros que actualmente no están prestando servicios (las empresas sacan menos unidades a las calles), todos ellos cobran el 100% del sueldo y tenemos que priorizar que ninguno de ellos sean despedidos».
