La sorpresa imperó ayer al mediodía en los tribunales de Comodoro Py. Más de cuatro meses después del pedido del fiscal, Franco Picardi, de citar a indagatoria al primo presidencial y ex dueño de IECSA, Ángelo Calcaterra, junto a varios funcionarios, entre ellos Julio De Vido, el juez Marcelo Martínez De Giorgi, concretó la solicitud. Fue en el marco de la obra por el soterramiento del tren Sarmiento, una de las tres de las que participó la brasileña Odebrecht en Argentina. La decisión del magistrado sorprendió hasta al propio fiscal, afirmaban ayer en el edificio de Retiro. Pero la convocatoria de Martínez De Giorgi, además de sorprender, abrió un camino cuyas consecuencias todavía no son siquiera imaginables. El magistrado, de perfil bajo, citó a todas las partes que intervinieron en el proceso , un hecho tiene pocos antecedentes, en una justicia que hasta ahora, salvo excepciones, apuntó sólo a la parte de los funcionarios.
En total, llamó a indagatoria a 49 personas entre ex funcionarios y ejecutivos de empresas, sospechados de participar en el soterramiento, una obra cuyo costo ascendió a más de US$ 1500 millones.
Para muchos, la decisión de Martínez De Giorgi (uno de los tres magistrados federales que lleva adelante investigaciones por irregularidades de la empresa brasileña en Argentina) es un quiebre y puede abrir una suerte de “Lava Jato local”. Sin embargo hay muchas diferencias entre el sistema legal brasileño y el argentino, que pueden ser un obstáculo para concretar los avances en la investigación.
Por ahora, el gran avance que marcó ayer la decisión del magistrado es haber convocado de forma casi masiva a los distintos eslabones que participaron de las negociaciones. Allí están desde Calcaterra y miembros o ex empleados de la empresa, hoy en manos de Marcelo Midlin, hasta miembros de Odebrecht y la compañía italiana Ghella, y CAESA SA, las otras firmas que conformaron la UTE a la que se adjudicó la obra.
La ronda de indagatorias arrancará el 6 de junio próximo a las 11 con De Vido y se extenderá hasta el 17, cuando de su versión Jorge “Corcho” Rodríguez, considerado como supuesto «intermediario» entre los entonces funcionarios públicos y Odebrecht.
En la ronda de 23 funcionarios después de De Vido, estará su fiel ladero, Roberto Baratta, ex subsecretario de la cartera de Planificación. Ese tramo de declaraciones llevará casi dos meses y dará paso al tramo de los empresarios, que empezará con el propio Calcaterra, el 15 de agosto.
Entre ese mes y octubre irán dando su versión también los miembros de Iecsa como de Ghella y Caesa. Diez días después de la última declaración, el juez decidirá si avanza con procesamientos, sobreseimientos o faltas de mérito.
Será entonces un nuevo cimbronazo. Porque si ayer primero hubo sorpresa, después hubo conmoción tanto en el Ejecutivo como en el sector de empresas ligado a obra pública, acostumbrado a manejos que ahora están bajo la lupa de la justicia.
Fuente: https://www.elintransigente.com/politica/2018/4/21/odebrecht-de-vido-corcho-rodriguez-el-primo-de-macri-eslabones-de-la-trama-local-487738.html
