Esta vez no se trata de dinero, sino de respaldo para que los mercados sepan que Argentina va a pagar lo que debe.
El presidente Mauricio Macri vuelve a recurrir al Fondo Monetario Internacional para conseguir ayuda en este panorama de crisis.
En esta ocasión la ayuda no es necesariamente en dólares, sino que negocia contra reloj una declaración de apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) destinada a descartar un default de la Argentina en 2019.
Lo que solicita es que el organismo haga un anuncio formal que aclare que el FMI adelantará el dinero necesario para enfrentar los vencimientos y honrar la deuda contraída con los acreedores del país.
Según indica Infobae, citando fuentes oficiales, «faltan detalles técnicos, pero el comunicado del FMI no debería demorarse más que cuarenta y ocho horas».
Hace unos días, una delegación oficial encabezada por Mario Quintana viajó a New York para explicar a los inversores americanos que Argentina pagará sus compromisos de 2019 y que era factible cumplir con las metas acordadas con el FMI.
La negociación es directa con el board del FMI, que integran Estados Unidos, China, Japón, Alemania, México y Canadá, entre otros países que consideran al Presidente un referente político en la región.
Macri no quería la ayuda del Tesoro de los Estados Unidos, y lo instruyó a Dujovne para que negociara con el FMI una declaración oficial orientada a convencer a los mercados sobre la imposibilidad de un default ejecutado por la Casa Rosada.