Originalmente, Cleveland tenía un trío de astros, que luego se redujo a dúo. Ahora sólo queda un solista, pero es «El Elegido», y eso basta para que los Cavs viajen de regreso a casa con la final empatada a un triunfo por bando.
LeBron James aportó 39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias para que los Cavaliers empataran la electrizante final de la NBA, al vencer el domingo 95-93 a los Warriors de Golden State en tiempo extra.
El «triple doble» de James, logrado en 50 minutos, quedará para el recuerdo. Los diezmados Cavs parecían derrumbarse en el cuarto periodo pero consiguieron con las uñas una victoria en la cancha más complicada de la NBA.
Nada mal para un equipo que perdió por el resto de la campaña a dos estrellas, Kevin Love y Kyrie Irving.
Los Warriors, que tenían una foja de 47-3 en el Oracle Arena, no encontraron respuesta para el astro de Cleveland ni para una defensiva que de manera inesperada apretó las tuercas durante buena parte del duelo.
«Estar de nuevo en la misma posición que teníamos hace tres días es grandioso», dijo LeBron tras la victoria.
«Traté de dar todo por mis compañeros. Y ellos hicieron lo mismo por mí, en un gran trabajo. Fue un esfuerzo total de conjunto», aseguró James, quien atinó 11 de 34 disparos de campo y pareció fatigarse conforme avanzaba el encuentro. «Estar de nuevo en la misma posición que teníamos hace tres días es grandioso, lo mismo que volver a casa con la serie empatada».
Los dos encuentros de la serie han requerido de un alargue para dirimirse. Los Cavs no debieron permitir que el duelo dominical llegara a estas instancias.
Stephen Curry tuvo un desempeño para el olvido con sus disparos, pero encestó en bandeja para empatar por los Warriors en los segundos finales del tiempo regular. El Jugador Más Valioso de la campaña dio además la delantera a Golden State por 93-92 con un par de tiros libres, a 29,5 segundos de que concluyera el tiempo extra.
Luego, Draymond Green bloqueó un intento de James por encestar al pie del aro, pero los Cavs conservaron la posesión de la pelota. Después de que James Jones falló un triple, Dellavedova atrapó el rebote y recibió una falta.
Dellavedova convirtió dos tiros libres para colocar a Cleveland arriba con 10,1 segundos por jugar. Curry falló un intento frente a la férrea marca de Dellavedova. James interceptó el rebote y convirtió uno de dos tiros desde la línea, con 4,4 segundos por disputarse.
«Él hizo grandes cosas por nosotros», dijo James sobre Dellavedova. «Sabíamos que podíamos contar con él porque hemos estado antes en esta situación. Nos aportó todo lo que tiene y más esta noche».
Luego que James atinó el tiro libre, Curry, sin pausas disponibles, corrió por la cancha y trató de servir el balón a Klay Thompson. Sin embargo, Iman Shumpert se robó la pelota para asegurar el triunfo de Cleveland.
James agitó los brazos y se dio golpes en el pecho, cerca de la media cancha. Abrazó efusivamente a sus compañeros. Mientras, los 19.596 espectadores que llenaron la arena, en su mayoría vestidos con camisetas amarillas, se dirigieron a la salida.
Es la primera victoria de Cleveland en una final de la NBA. Los Cavs fueron barridos en 2007, durante su aparición anterior.
El tercer partido se realizará el martes por la noche en Cleveland.
«Cuando defendemos como lo hicimos esta noche, vamos a tener la oportunidad de vencer a cualquier equipo del mundo», dijo James.
Desde luego, ayuda mucho tener en el plantel a un astro de su calibre.
Fuente: La Voz del Interior
