Entrevista de La Gaceta a Érika Tirador, psicóloga especializada en el área laboral.
1. La brecha salarial es real; sigue existiendo. En el último informe mundial sobre los salarios, se calculó que a nivel global las mujeres ganan 20% menos que los varones. En Latinoamérica, esta diferencia se aplica en la desigualdad dentro del hogar, concretamente en las tareas no remuneradas relacionadas con el cuidado de los niños y ancianos. Esta subocupación de las mujeres, en gran parte impuesta por los roles sociales, constituye un obstáculo para su inserción laboral. Aquello impacta en el tiempo disponible, por lo que al final terminan ocupadas en trabajos de peor calidad y menor remuneración. Además, los prejuicios sobre los roles sociales resultan en una política sexista que permite que la mujer, por ser mujer, cobre menos.
2. A los empleadores les interesan las “habilidades blandas”, como la adaptabilidad a los cambios y la flexibilidad para enfrentar los avances tecnológicos. También buscan personas con habilidad comunicativa y capaces de resolver problemas. Esto último implica capacidad de liderazgo, o sea, comprender las metas de la empresa y ser capaz de inspirar a los colegas, y creatividad, ideas frescas que ayuden a expandir los negocios.
3. Es muy chico el porcentaje de mujeres que llegan a ocupar posiciones jerárquicas. La base está en los prejuicios instalados en la sociedad, donde hay determinadas tareas que sólo pueden hacer los hombres. Sin embargo, tanto hombres como mujeres tienen las habilidades y competencias para desempeñarse en posiciones de dirección. El prejuicio que limita a la mujer a las tareas domésticas les impide a las empresas aprovechar a las mujeres. Cuando consideran ascender a una mujer, dudan porque un cargo gerencial les quitará más tiempo en casa que el puesto inferior.
4. Se necesita de ambos campos, porque para pensar científicamente se necesita tener una concepción histórico-filosófica. La brecha a nivel social es un problema de base cultural, el pensar que los hombres son más afines a las ciencias exactas que las mujeres, cuando no es así. Hoy en día tenemos mujeres ingenieras, que veo en mis entrevistas, que son muy capaces.
Preguntas frecuentes
1- Como explica la brecha laboral/salarial entre el hombre y la mujer? ¿Cuál cree que son las causas?
2- ¿Qué buscan las empresas en un empleado/a?
3- ¿Cuál es su opinión sobre el llamado “techo de cristal” (barrera invisible en la carrera laboral de las mujeres)?
4- ¿Considera que hay necesidad de cambiar la orientación humanística por la de Ciencias Exactas?
