Pese a la precaria situación de los Pequeños productores de la Agricultura familiar, el Ministerio de Agroindustria que conduce Luis Miguel Etchevehere decidió eliminar el Monotributo Social Agropecuario (MSA), un beneficio que permitía a esta población de bajos recursos acceder a aportes jubilatorios y aportes a una obra social.
La eliminación del Monotributo Social Agropecuario va a complicar la situación de los productores y sus familiares, un sector que viene siendo perjudicado con diferentes medidas económicas de este gobierno.
Con esta política, alrededor de 100 mil productorescorren el riesgo de volver a quedar en la informalidad, una situación que los condena a trabajar en situaciones extremas e inhumanas.
El congelamiento del Monotributo Social Agropecuario venía siendo advertido por parte de los productores desde hace más de un año, e incluso la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) había realizado un amparo al Ministerio de Agroindustria para que alrededor de 5 mil productores puedan acceder al monotributo, debido a reiteradas trabas y burocracias que le impedían obtener ese derecho.
Desde 2009, unos 50 mil agricultores pudieron tramitar y tener por primera vez aportes y cobertura de salud para sus familias.
“La eliminación del Monotributo Social Agropecuario va a complicar la situación de los productores y sus familiares, un sector que viene siendo perjudicado con diferentes medidas económicas de este gobierno”, dijo para INFOCIELO, Lautaro Leveratto, Coordinador nacional del MTE Rural.
La única solución a cambio que les ofreció el Ministerio de Agroindustria es que ahora los productores se registren en el conocido Monotributo Social, pero con esta opción los mismos podrán tener aportes jubilatorios pero no para la obra social.
De esta forma, casi de una forma irónica, el Ministerio emitió un comunicado explicando que los beneficiarios del MSA tienen solo diez para reempadronarse en el monotributo social que otorga Desarrollo Social.
«A partir del 1º de enero de 2019, los productores familiares mantendrán su inclusión en el Registro de Efectores Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y serán beneficiarios del actual Monotributo Social, manteniéndose así el aporte del 75 por ciento del beneficio a cargo del Estado Nacional o podrán optar por darse de baja del régimen”, indicaron.
Las medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri afectaron principalmente a las Pymes pero también a la Agricultura familiar. En solo dos años, los pequeños productores pasaron de pagar 4 mil a 20 mil pesos de luz y gas debido a los tarifazos.
Entre otros impactos negativos, como el aumento indiscriminado de los alquileres que no se equiparan con el nivel de inflación, así como la corrida bancaria que disparó el precio de algunos insumos dolarizados como las semillas, los herbicidas y el precio del combustible.
Los productores dan a entender que desde que Cambiemos se hizo cargo del Estado, existe un constante “ensañamiento” contra todo lo que “tenga olor a agricultura familiar”. La eliminación del MSA parece ir en la dirección que desde hace mucho tiempo el gobierno insiste profundizar: el ajuste.
Los tarifazos, la corrida bancaria y la eliminación de este Monotributo Social Agropecuario siguen atentando contra el sector de productores que proveen nada menos que el 60% de los alimentos que se consumen en el mercado interno.