“Hay bajo stock de naranjas, pero todavía se consiguen en el Mercofrut”, dijo Juan Carlos Medina, vicepresidente del principal mercado frutihortícola de la provincia. La aclaración del directivo del centro de ventas mayorista y minorista se conoció en medio de una baja provisión del cítrico, situación que se registró, en particular, en los restaurantes de la ciudad.
Medina aclaró que se ha evidenciado en los últimos meses una reducción de los volúmenes comercializados en la plaza local, producto de la disminución de la producción. Esto último fue consecuencia de los daños ocasionados por los fenómenos climáticos del año pasado, en especial, el granizo.
Medina dijo que el mercado hoy se abastece de stock proveniente de Jujuy y Salta. Sin embargo, proyectó el ingreso de “mucha fruta” de la producción local en marzo, que podría llevar a una baja del precio, teniendo en cuenta los incrementos registrados en las últimas semanas.
“La floración de la planta fue afectada por las excesivas lluvias y el granizo que tuvo, justamente, la producción actual”, comentó.
Medina destacó que, si bien hay proveedores y distribuidores que no tienen naranjas, en el mercado de referencia se consigue la bolsa de 20 kilos. “Dependiendo de la calidad, se puede comprar a entre $ 150 y $ 180”.
El también titular del Centro de Productores de Frutas y Hortalizas aseguró que la situación se va a regularizar a principios del próximo mes, cuando entre al mercado la nueva producción de cosecha.
Fernando Habib, otro productor de citrus, aclaró que nuevamente hay que esperar la próxima floración en los cultivos. “No sucede lo mismo con la planta de limón, que da fruta todo el año. En esta época se consiguen naranjas de baja calidad, con poco sabor y poco jugo, y también en bajas cantidades, pero que se consiguen a precios accesibles”, añadió.
Ratificó que la producción actual vino en caída desde mediados de diciembre, luego de las excesivas lluvias y granizó que azotaron las plantaciones.
Cuando se le consultó sobre cómo reemplazar la oferta local, respondió que se incorpora fruta del mercado regional, de Salta y de Jujuy, una visión que coincidió en el sector.
En un relevamiento, encargados de bares y cafeterías del microcentro capitalino reconocieron el faltante de naranja, aunque aclararon ante esa circunstancia se opta por alternativas de consumo, como jugos concentrados. Nicolás Ruiz, encargado de un bar, dijo que el vaso de jugo de naranja se mantenía al mismo precio.
Cambio en el consumo
Medina aseguró que la naranja pasó a ser una fruta secundaria en el consumo, considerando la demanda en el centro de venta. “Prevalece la banana y la manzana en el consumo doméstico. Además, si un ama de casa percibe que el valor de una fruta sube, no la compra, busca otras alternativas”, enfatizó.
Fuente: La Gaceta
