Fue el viernes pasado. Un jubilado de 85 años fue engañado por cuatro personas. El hombre se recupera en un sanatorio de la capital tucumana. Le ofrecieron una bebida, perdió el conocimiento y le robaron.
Pasaron dos días hasta José Argentino Cascales reaccionó. Resulta que el hombre de 85 años fue a cobrar la jubilación, le ofrecieron una bebida y despertó en un sanatorio sin el dinero, sin un anillo de oro y el DNI.
El viernes, la víctima se había presentado en una sucursal bancaria, en calle Maipú al 100, para cobrar su fondo mediante un cajero humano. De un momento a otro, una mujer se le acercó mientras esperaba su turno. “Le comentó que era viuda hace dos meses. Después, se sumaron otras personas a la conversación. Le dieron de beber una gaseosa adentro del banco. Al salir de la sucursal, esos desconocidos lo acompañaron. Ahí, mi padre ya no tenía voluntad para nada”, contó José Rodolfo Cascales, hijo del jubilado a La Gaceta.
Estas cuatro personas lo habían llevado por la calle y lo habrían subido a un colectivo. El chofer de la línea 7 contó que el jubilado había hecho señales a la unidad que manejaba, en momentos en que estaba en una parada del barrio El Gráfico. Cuando subió contó lo que había pasado y se descompensó. El colectivero de inmediato lo trasladó hasta el CAPS de Las Talitas donde fue derivado a un sanatorio privado y se recupera.