En el caso de la industria automotriz en diciembre pasado apenas se utilizó una cuarta parte de su capacidad instalada.
El INDEC ratificó este martes lo que vienen advirtiendo desde hace tiempo los industriales: la utilización de la capacidad instalada cayó al 56,6%, su nivel más bajo desde junio de 2002.
A causa de la profunda recesión a la que llevaron las políticas económicas impulsadas desde la Casa Rosada casi el 45% de la capacidad de producción industrial del país se encuentra ociosa.
La utilización de la capacidad instalada sufrió así en diciembre pasado una caída de 7,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes de 2017 y de 6,7 puntos con respecto al mes anterior.
Los rubros textil y automotriz son los que registran las mayores caídas al punto que en diciembre pasado en las terminales automotrices apenas se utilizó el 25,6% de la capacidad instalada. Para el caso de los productos textiles llegó al 32,3%.
Diciembre fue el octavo mes de caída consecutiva en la utilización de la capacidad instalada. De hecho la industria manufacturera acentuó su retroceso sobre el final del año pasado, se desplomó un 14,7% en diciembre y cerró el año con una caída global del 5%.
Así, la industria acumula ya tres años con un mal desempeño. En 2016, cayó 4,6%, en 2017 se recuperó apenas el 2,5% y en 2018 cayó el 5%, lo que representa en tres años una caída de más del 7%, con un fuerte correlato negativo en el nivel del empleo que genera el sector.
