Tres científicos del Conicet y un economista crearon un kit portátil de diagnóstico molecular para detectar la enfermedad en solo 60 minutos, aún durante el período asintomático.
Los creadores del innovador diagnóstico de detección del coronavirus son argentinos. Franco Goytía, egresado de Economía de la Universidad de San Andrés, y tres investigadores del CONICET – Carla Giménez, Federico Pereyra Bonnet y Lucía Curti–, elaboraron un método que en solo 60 minutos determina si la persona esta infectada con el virus.
El proyecto Caspr Biotech, patentado en los Estados Unidos, requiere una inversion por tres millones de dólares para que el dispositivo, probado con éxito en Misiones y en Brasil para detectar el dengue, se haga masivo.
Goytia, residente en San Francisco, comenta que “esto ha despertado el interés de organismos de salud de distintos países del mundo, así como de distintas instituciones a nivel mundial». A pesar de ese interés creciente, por el momento el gobierno chino no se contactó con ellos.
El joven economista indicó que el gran problema que existe hoy con el coronavirus es que la detección se realiza con un método que «depende de laboratorios centralizados, personal capacitado, reactivos costosos e importados, y en el mejor de los casos, hay un lapso de tres o cuatro días desde que se toman las muestras hasta los resultados. El virus puede transmitirse de persona a persona por vía aérea, a través de un estornudo y otros tipos de contacto. Esto implica que su propagación puede alcanzar grandes magnitudes».
El valor de cada kit que están en condiciones de producir, según Goytía, “es más o menos de dos dólares. Es súper accesible. En la Argentina trabajamos con un laboratorio en Misiones para la detección del dengue». Cabe mencionar que el gobierno chino ha destinado alrededor de 5.500 millones de dólares para intentar detener la epidemia.
—Cuál sería la ventaja comparativa del dispositivo que crearon ustedes?
—Los virus y bacterias tienen características únicas, como una huella dactilar que los identifica. El diagnóstico molecular se basa en detectar esa huella única para identificarlo y combatirlo. A partir de la portabilidad de nuestro kit, en aeropuertos o centros de salud, se puede detectar la enfermedad y evitar así el periodo de ventana, controlar el virus o que se siga expandiendo.
—¿Cómo funciona el kit?
—La detección se hace a través de una tira configurada para detectar cualquier enfermedad infecciosa o mutación genética. A la tira se le pone una muestra que, dependiendo de cada target, puede ser un hisopado nasal, orina o sangre. En este caso, lo aconsejable, por la concentración del virus, es un hisopado. En menos de 30 minutos la tirita muestra si da positivo, con una rayita negra, o negativo si no marca nada.
—¿En qué se basa la efectividad del test?
—En la tecnología llamada CRISPR, que ya tiene seis o siete años. Fue un impacto muy grande en la comunidad científíca, porque a partir de una edición genética se pudieron modificar organismos vivos de forma muy precisa, lo que dio el foco para desarrollar distintas terapias. Carla, Federico y Lucía venían trabajando con esa tecnología. Son un grupo pionero, que además de la parte académica estaban interesados en la aplicación concreta de este avance.
FUENTE: infobae