Si bien la demora en recibir la tarjeta varía de acuerdo al banco y a la disponibilidad de trabajadores que haya durante los próximos días, la mayoría de las entidades informó a Télam que tiene establecido un período máximo de dos semanas para concluir el proceso.
Los casi dos millones de jubilados que cobran a través del Banco Nación, un 22% del total según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) a octubre de 2019, podrán gestionar una nueva tarjeta o blanquear su clave comunicándose con el centro de contactos del banco, al 0810-666-4444.
“Tenemos apenas unos 13.000 jubilados que actualmente no disponen de tarjeta de débito para cobrar en cajeros. A ellos se les emitirá el plástico sin que lo requieran y se les enviará por correo”, informaron a esta agencia desde el Nación.
Esta semana el Banco Supervielle puso a disposición una línea exclusiva para jubilados (0800-999-5999) que estará disponible de lunes a viernes de 9 a 18 y los sábados de 9 a 14, tanto para gestionar una nueva tarjeta en caso de robo o extravío como el blanqueo de la clave en caso de que no la haya utilizado.
“Las tarjetas de débito están siendo entregadas en los domicilios con una demora entre 7 y 10 días hábiles. No tienen que ir a ninguna sucursal para retirarlas”, precisaron desde el Supervielle, banco a cargo de abonar cerca del 11% de las jubilaciones y pensiones, unas 926.763 según el SIPA.
Por su parte, el Banco Patagonia habilitó el 0810-888-8500 como opción para denunciar la pérdida de la tarjeta, reclamar el envío de una nueva a domicilio o pedir el blanqueo de la clave, para aquellos que la hayan olvidado.
También disponen de líneas telefónicas para hacer estos pedidos el BBVA (0800-333-0303), el Galicia (0810-444-6500), el Ciudad (0800-222-0400) el HSBC (0810-333-4722), el Itaú (0810-345-4999), el Macro (0810-555-2355) y Piano (0800-888-5465).
En el marco de la emergencia sanitaria, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) dispuso días atrás adelantar para mañana el pago de jubilados y pensionados que cobren más de $ 17.859 y que posean documentos de identidad con terminación en 4, 5, 6, 7, 8 y 9.
Mientras dure la emergencia -en principio, hasta el 31 de marzo- el Banco Central ordenó a entidades financieras y cambiarias no abrir sus sucursales para la atención al público e instrumentar el pago de jubilaciones y pensiones a través de cajeros automáticos.
Frente a esta situación los bancos recordaron que los cajeros funcionan las 24 horas todos los días y que, si bien no han manifestado una demanda inusual durante los últimos días, están aplicando recargas diarias para mantenerlos operativos a toda hora.
Si bien la recomendación de las entidades es evitar el uso de efectivo y concentrarse en el de canales electrónicos, se pidió a los usuarios que en caso de utilizar los cajeros recuerden higienizarse las manos antes y después de hacerlo.
Por otra parte, la mayoría de las entidades tiene disponible el retiro de hasta $ 8.000 en efectivo en comercios adheridos, si se realiza un pago con tarjeta de débito, en caso de que no quieran acudir a un cajero automático.
Cabe recordar que, desde el 11 de marzo, la Anses suspendió el trámite de actualización de fe de vida a efectos de garantizar el cobro de las prestaciones durante marzo y abril, por lo que no será necesario hacer trámites de este tipo hasta mayo.
Según datos del SIPA, unos 8.228.939 jubilados y pensionados cobran todos los meses sus asignaciones a través de 32 entidades bancarias de las cuales las primeras cinco, Nación, Supervielle, Macro, Provincia de Buenos Aires y Piano, concentran el 52% de los pagos.
Fuente: Télam