Más de 100 miembros de las fuerzas de seguridad afganas han sido asesinados en un ataque este lunes contra un campamento militar cerca de la localidad de Kabul, reivindicado por los talibanesa, ha informado una fuente oficial de Defensa, hablando bajo condición de anonimato.
“Tenemos información de que 126 personas han muerto en la explosión en el centro de entrenamiento”, afirmó un hombre que no se quiso identificar.
Un coche bomba estalló fuera de un campamento de los servicios de inteligencia provinciales, situado en Maidan Shar, capital de la provincia de Wardak, 50 km al sur de la capital.
A pesar de las negociaciones de paz en curso para intentar poner fin a 17 años de conflicto, se registran combates casi a diario en varias partes de Afganistán entre las fuerzas de seguridad y los talibanes, que en paralelo cometen atentados suicida.
“Un primer atacante suicida hizo detonar un vehículo cargado de explosivos contra la base de las fuerzas de seguridad”, contó el jefe del departamento de salud pública de Maidan Wardak, Salim Asarkhil, y agregó que a la explosión siguió un tiroteo de unos 20 minutos después de que varios insurgentes trataran de entrar en el edificio.
El vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó la autoría del atentado en un breve comunicado, antes de afirmar que “varios soldados y oficiales de las fuerzas especiales fueron asesinados” en el tiroteo.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN, en enero de 2015, el gobierno afgano fue perdiendo terreno ante los talibanes y apenas controla un 56% del país, según datos de la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán del Congreso de Estados Unidos.
