Cansada de las torturas a las que era sometida desde el mes de enero, una joven mujer -oriunda de Tucumán– que reside con su pareja en La Banda (Santiago del Estero) decidió presentarse ante la Justicia y denunciar los aberrantes ataques que sufría.
Fuentes cercanas a la causa indicaron que la mujer -de 39 años- comenzó diciendo que desde hace varios años vive con su pareja y su suegra, y que si bien la violencia siempre estuvo presente en la relación, en el mes de enero todo recrudeció.
“María” -con sus manos temblorosas- expresó que la relación pasó por una crisis y su pareja descubrió que ella mantenía una relación amorosa clandestina con un amigo del acusado.
Al parecer el sujeto había recibido un video de ella teniendo sexo con su amante y con este material el sujeto la amenazaba. Le juraba, que su vida iba a ser una tortura y que por su infidelidad no tendría paz.
“María” manifestó que primero fueron las amenazas, luego la sometía a actos humillantes. La obligaba a tener relaciones sexuales, la hacía dormir sentada en una silla –donde en algunas oportunidades la ataba- sin ropa. Según contó la joven –quien tiene un hijo menor con el sujeto y al que no deja verlo- que en los últimos días, con las bajas temperaturas, su pareja la sentaba y ahí le arrojaba agua fría para que “le pase la calentura”.
Los despiadados ataques se incrementaron con el tiempo y las acciones eran cada vez más violentas.
Para que la mujer no abandonara la casa, le decía que iba a mostrar las imágenes que contenía el video no solo a su familia -residente en Tucumán sino a través de las redes sociales.
En el caso intervino el Dr. Hugo Herrera, pero la causa fue derivada a la Unidad de Violencia de Género que ordenó que la mujer sea asistida por la psicóloga. Además, se ordenaron numerosas medidas.